Eidética

   Nunca he sabido porque nos hacen elegir, prefieres el día o la noche? El mar o la montaña? Teniendo tantas experiencias a nuestro alcance, porque siempre tendemos a la limitación, a lo pequeño y a lo cercano. Será que es más fácil? Será que es más conocido.
   Tendemos a soñar despiertos y dormir pensando en lavadoras, tendemos a volar con la mente dejando siempre un pie en el suelo, solemos comernos el mundo los sábados y los lunes madrugar, por la rutina, no vaya a ser que nos eche de menos. Se nos cae la boca de contar todo lo que vamos a ver cuando viajemos y luego caes en la cuenta de lo cerca que has acabado del plan original, un plan que tu no elegiste pero has seguido al pie de la letra. Un plan que es posiblemente la única concepción del mundo que tu mente pueda plantearse, un camino único.
   Y todo sabemos que no hace falta cruzar el mundo entero para salir de plan, pero si hace falta querer hacerlo, hace falta que cada pequeño paso te acerque, que cada pequeña caída te enseñe y que cada pequeño encuentro haga de ti una persona más completa. Hace falta.

Pero conmigo estarás de acuerdo 

en que lo fácil, 

es no ser certero 

Y que decir lo cierto, 

no es fácil.