Me suelo cansar de mis versiones más recientes, pero estos últimos pasos no son para hacer marcha atrás. No se puede simplemente salta un resorte, un aviso que te informa que estas volviendo a viejas costumbre, malos hábitos, y erroneas colonias.
Siempre hacia delante, porque con la poca vida que dejo tras de mi, ya puedo asegurar que volver nunca es el mejor plan. No por el hecho de volver, tal vez, sino por los motivos que nos impulsan a volver, que nunca son tan lícitos como queremos hacernos creer. Evoluciona y revoluciona.