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-Hay veces que no lo hago, no disparo. Simplemente prefiero formar parte del momento.
-De que momento?
-Del de la vida, soy de los que no deja que la cámara se interponga.

Enmendar errores sociales

"- Lo que es es y lo que no es no es
- Que parmenides hijo...
- La sociedad es la sociedad... que más quieres?"

   Cuando entro a clase de fundamentos la verdad es que me espero cualquier cosa, pues a pesar de que las preguntas que nos plantea no parecen nada del otro mundo acabamos debatiendo de cualquier tema mucho mas trascendental, esta claro, incluso de mi corte de pelo...
   Y cuando estamos discutiendo sobre el sistema de salud pública, o sobre como sería un sistema de gobierno apropiado para la sociedad española, o sobre religión así sin más, pienso y creo que todos estarán tan perdidos como yo, y con ganas de cambiar esta mierda en la que vivimos ultimamente. Esta claro que para saber a donde ir hay que saber de donde venimos, y por tanto habra que estudiar y aprender definiciones y cosas, que puede que parezcan menos interesantes, pero necesarias al fin y al cabo, como puede ser la definición de sistema, de sociedad, de familia... Entonces oigo a mis compañeros, no todos claro, quejandose, prefieren estudiar biología, fisiología, y cosas que ya estan definidas... prefieren eso a tener que pensar  que somos y porque somos y nos organizamos así, a pensar en como estan las cosas y como pueden llegar  a evolucionar, simplemente prefieren no pensar, just memorizing.
   Y por una vez que tenemos una asignatura diferente, que enfoca las cosas desde otro punto de vista, por una vez que no son solo aburridos power points, por una vez que nos incitan a tomar otros caminos y nos recalcan que el verdadero aprendidaje está en el camino, en la forma de hacer las cosas y no solo en el resultado sin más, muchos no hacen más que quejarse.
  Respeto la opinion de cada uno, pero si me da rabia, que le vamos ha hacer...

Enmarcar recuerdos no es facil

"Por aquellas noches de frio que ahora traen buenos recuerdos"
Y aun me acuerdo de cuando paseando llegamos allí, estaba desierto y no había ningún sitio para sentarse mas que una barandilla de madera estrecha. Y ojo con caerte de ahí, porque las escaleras que nos esperaban cinco metros más abajo no eran muy comodas que digamos. Pero bueno, todo eso nos daba igual y ambos lo sabemos, ni el viento helado, ni que la timidez nos impidiera hablar nos privo de aquellas vistas mágicas, todo Alicante a nuestros pies. Las luces de las farolas, de los bares cerrando, de los barcos, del puerto, del paseo, el ruido del viento, junto con el de gente hablando y un camión  de la basura a lo lejos. Creo que no medía más de cinco metros cuadrados, y nos sobro. Tuve que subirme a la barandilla, eras más alto de lo que esperaba y me abrazaste, muy fuerte, muy grande, muy acojedor. Y cuando quise darme cuenta te estaba mirando a los ojos, con lo que a mi me cuestan esas cosas, tus manos en mi espalda me acercaron un poco más y en apenas un segundo se rozaron nuestros labios, entonces perdí el frío, sentí calor y ganas de morderte el labio, y allí encima de todo y de todos, me besaste, te besé y todo fue mágico.
Al bajar de las nubes nos dimos cuenta que nos habían encerrado, y no tuvimos otra que buscar una salida por aquel laberinto de cuestas, aun me acuerdo de como miraba hacia atrás, para ver si seguías ahí, observándome.