"El cielo es un lugar pequeño para guardar mis sueños"

martes, 27 de octubre de 2015

Elegància

  Quan penses, durant molt de temps, que vols algo i després un dia qualsevol, un matí que fa sol, un migdia que fa un vent, o una nit que plou, t'adones  que potser, tal vegada no és com pensaves. Que has de fer d'ací endavant?
   És tan fàcil com creure que no el trobaràs a faltar quan sen vaja, però, molt en el fons saps que això no és veritat, igual que saps que el camí que pregones que vols no és el que realment necessites. I si el que vols és viure al camp? Rodejada de l'olor  d'herva fresca i amb un treball que per a molts seria mediocre però que a tu et plena d'una manera sobrenatural? 

   No pots saber-ho, supose que ací està l'elegància de les nostres eleccións, que mai comprovaràs si vas fer bé o vas errar.

lunes, 26 de octubre de 2015

Crónicas de una fisio en prácticas: Semana II

   Me falta imaginación. Esa es la concusión de esta semana, imaginación o experiencia. Si tuviera que destacar algo esta semana, sería la complejidad del trabajo en niños. Es algo en lo que no había pensado, y que realmente al principio parece todo lo contrario, es que el tratamiento que tu quieres hacer lo tienes que disfrazar de juego. Me explico mejor:

   1. Primero tienes que valorar al nene como a cualquier otro paciente, eso es esencial. Pero la diferencia viene en que seguramente no te pueda decir donde le duele, y donde no, que cosas le molestan y cuales no. Eso lo tienes que averiguar tu, por sus gestos, sus ruidos, su cara, etc. 

   2. A partir de esta valoración tenemos que fijarnos unos objetivos REALES, que podamos llegar a alcanzar con el tiempo del que disponemos. Aquí ya tienes que tener la mente abierta a que tu tratamiento ayudará, pero no esperes grandes cambios en poco tiempo, ni milagros repentinos, la paciencia debe ser tu primera herramienta.
   
   3. Una vez has decidido cuales son tus prioridades lo más normal es pensar en un tratamiento, que incluya diferentes técnicas y ejercicios para solventar los problemas motores que pueda tener el nene. Cuando los has decidido tienes que convertirlos en algo DIVERTIDO, algo que al nene le apetezca hacer y que colabore. Evidentemente hay niños que trabajan mas que otros, pero parte de la responsabilidad es tuya, es una putada, pero es así. 

   Así que una vez llegas a este punto es cuando te das cuenta que vas corta de imaginación y que tienes que volver a pensar como un niño. Eso si, cuando tu juego funciona, cuando se lo pasan bien, cuando se ríen es cuando mejor te lo pasas tú.



domingo, 18 de octubre de 2015

Crónicas de una fisio en prácticas: Semana I


   Comencemos por el principio, que no es ni más ni menos que me quedé sin centro de prácticas a tres semanas de empezar, mi tutor no muy preocupado por re-ubicarnos a mí y a mi compañera me sugirió un colegio de educación especial en Ibi, y en fin, acabó pareciéndome la mejor opción.
   Si hiciéramos una encuesta en mi clase estoy segura que más de la mitad de las chicas quieren trabajar en pediatría, y es algo a lo que yo no quería dedicarme, no por ningún odio especial hacia esas personitas diminutas, sino por llevar un poco la contraria, por no ser como todo el mundo. Pero a veces, el karma, el mundo, el destino, llámalo X, te da algún que otro revés. Así que yo desde mi ignorancia, no quería dedicarme a la pediatría.
   Primer día de estancias y allí estábamos mi compañera y yo, en la entrada al colé sin saber que esperar. Una vez dentro todo estaba tranquilo y nos mandaron esperar, a los tres minutos suena la sirena, hora de ir a clase, y empieza a llenarse el pasillo de nenes y profes, el ambiente enamora, es inevitable. Te apetece estar con ellos todo el día, ayudarlos, enseñarles, aprender tú... y mira que no hay nada más común que querer ser profe cuando tienes once años eh, bueno profe y astronauta, pero en este caso nos quedaremos con el primer ejemplo. Juraría que mi pensamiento fue: "Mierda, ya me he liado".

Gimnasio del Col·legi Públic d' Educació especial Sanchís Banús
    Si os soy sincera, no quería trabajar con nenes porque pensaba que me supondría una pena inaguantable estar con ellos todo el día, pero tengo el karma en contra, era de esperar que nada ocurriría como yo creía. Así que en ese preciso momento que el karma te ha ganado completamente, se despierta un pequeño sentimiento de ternura, de noseque que queseyo, que resurge de sus cenizas para ocupar toda tu mente, y entonces, estás perdido.
   Durante toda la semana me he ido dando cuenta que la gente que trabaja aquí tiene el doble de corazón que yo, mucha energía y muy buen humor día a día. Y quieras que no, algo se te pega. He visto osteopatía en nenes autistas, cambios posturales en clase, y en medio del pasillo también, con colchoneta eso sí, hay que protegerse las rodillas. Y sobre todo mucha pero que mucha paciencia, porque cosas malas hay en todas partes (olores, pañales, babas, etc.) pero lo importante, creo yo, que es como lo enfocas, y esta gente lo enfoca todo con mucho amor.