"El cielo es un lugar pequeño para guardar mis sueños"

viernes, 9 de enero de 2015

Entre bastidores

   Hoy teníamos practicas de hospital, pacientes neurológicos, y a pesar de que el tutor decía cosas muy interesantes mis bostezos eran ya demasiado seguidos, y es que ya estamos un poco cansados de escuchar lo mismo y solo queremos practicar... Salimos a almorzar con unas ganas de irnos a casa terribles, y al entrar de nuevo a la sala de rehabilitación conocemos a Antonio, un señor que tras un ictus hace a penas 3 meses camina y habla con bastante normalidad.
   Antonio no es una persona especialmente diferente al resto, ni tiene un punto de vista extravagante sobre las cosas, pero es un paciente, es nuestro paciente, y eso para nosotras lo hace especial. En ese momento se me ha olvidado el café que tanto ansiaba, se me ha olvidado el sueño y se me han olvidado las cuatro horas (inútiles) de exposición que tuvimos ayer y no sirvieron para casi nada. Se me han olvidado todas esas cosas porque Antonio, un paciente normal en un hospital normal, me estaba contando que tenia tres hijas y que acaba de escribir un libro y mientras, movilizamos, valoramos e intentamos ver que le ocurre y que necesita en su vida. Que necesita para sentirse vivo, que es lo que lo levanta cada mañana para venir a rehabilitación, y es que algo en lo que no pensé en absoluto antes de entrar a esta carrera, fue que me pasaría el día conociendo gente y sus situaciones. Ridículo no? Pues yo no lo pensé.

   Si algún día soy capaz de infundirle ganas a alguien de vivir con más fuerzas, o simplemente devolverle la capacidad de hacer las cosas que quiere, de verdad que me sentiré totalmente realizada.

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